jueves, 2 de diciembre de 2010

Quiénes somos

Somos un grupo autoconvocado y voluntario de alumnos, exalumnos, egresados, familiares y profesores del Liceo nº 9, un colegio secundario ubicado en el barrio de Belgrano, CABA, Argentina. Juntos contruimos una visión crítica de la realidad en la que vivimos, cuestionando las relaciones de enseñanza-aprendizaje, las condiciones estructurales de desigualdad, y llevando a cabo una práctica de intervención que nos pone en un diálogo muy enriquecedor y constructivo con otros sectores de la sociedad, que viven distintas caras de la misma realidad

¿Qué hacemos y dónde?
  • En el liceo, intervenimos sobre la institución con diversas jornadas, formando un grupo que busca conscientizarse sobre la realidad en que vive e interviniendo sobre esta para transformarla.
  • En Costa Esperanza, un asentamiento ubicado en Loma Hermosa, partido de San Martín. Allí desarrollamos, en un trabajo conjunto con la Asoc. Civil Diego Duarte, un espacio donde todos los sábados los chicos del barrio se acercan para participar de los talleres, deportes, actividades recreativas y apoyo escolar. Además de las colonias de invierno, los campamentos de fin de año, y distintos eventos comunitarios a lo largo del año.
  • En Varas ,Chorcán y Uquía,  pueblitos situados en la quebrada de Humuaca, que visitamos una vez por año para construir un intercambio cultural basado en la convivencia con las familias, en el compartir las cosmovisiones, los saberes y las costumbres, las distintas maneras de vivir la cotidianeidad. En el 2010, esto se complementó con la primera bajada de jóvenes de Jujuy a Bs As, para continuar nutriendo este vínculo. En relación con estas experiencias, con las comunidades comenzamos a construir una idea de turismo cultural, convivencial, para que los pobladores desarrollen como alternativa resistente al saqueo y mercantilización de los grandes empresarios que llegan a explotar el “patrimonio de la humanidad”
¿Por qué?

Transitamos, aprendemos,construimos nuestro conocimiento y experiencia en retroalimentación constante con la práctica. A partir de la práctica nos cuestionamos las estructuras y nuestra manera de intervenir sobre ellas.
El intercambio y la intervención en diversos contextos es una acción que nos obliga a cuestionarnos nuestra postura ante el otro; nuestro rol como portadores de un saber que no es el único válido, desde el momento en que reconocemos que el vínculo con otro es formador, que en tanto sujeto, conoce, y que su saber me enseña a la vez que yo le enseño. A partir de esta ruptura con la vision tradicional/hegemónica, nos analizamos en nuestro paso por la educación formal y las instituciones educativas, viendo que la forma unidireccional del aprendizaje no permite el real vínculo ya que aparece un sujeto como portador del saber, lo que le da poder, ante otro, ignorante, que requiere aprenderlo, sin aportar nada al proceso.
Partiendo de esta relativización del saber, y planteando las situaciones formativas como aquellas que "nos dan forma", dejan huella, pasan a ser parte nuestra, de nuestra historia, que direcciona nuestra forma de ver el mundo. Teniendo en cuenta esto, cualquier experiencia de la vida es potencialmente formadora, educativa.
En este marco creemos que nuestra práctica está inmersa en un fuerte proceso de formación política, ya que a través de ella tomamos contacto con otros actores y ampliamos nuestro espectro y conocimiento sobre otros contextos, esferas de la realidad en estrecha relación de causalidad, y nos situamos como actores en esta red social. Analizamos nuestra historia personal y social para comprender en algunos aspectos cómo llegamos a lo que somos, por qué tenemos esta forma. A partir de ello nos reconocemos condicionados por la cultura en la que nacimos, y a la vez buscamos y creamos vías para transformarla, y transformarnos a su vez. Nos reconocemos sujetos producidos por la cultura y productores de ella.
Esta formación es continua tanto en el liceo, “el barrio” (Costa Esperanza) y Jujuy, con el contacto y conocimiento de otras cotidianeidades y cosmovisiones, diversos saberes, con debates y cuestionamientos a la institución Educación, el lugar que le damos a la palabra de los pibes, el vínculo con ellos, la participación y organización grupal para resolver distintos conflictos, tareas y proyectos de carácter voluntario.










sábado, 27 de noviembre de 2010

Diferentes pero complementarios. Una mirada a la problemática intercultural



Diferentes  pero complementarios. Una mirada a la problemática intercultural
Por Gustavo Paul Flores
Coordinador BD Región Humahuaca 


Hablar de diversidad cultural es tratar el problema de la identidad, y para responder a este planteo es necesario reconocer las diferencias.
 
Nos centraremos en dos realidades opuestas que por medio de un proceso terminan siendo complementarias. 
Los de la gran ciudad y sus medios de transporte, movimientos de gentes que van y vienen. Todos juntos sin saber quién está al lado, saludos formales casi forzados. Un almuerzo rápido (“el tiempo es tirano”) y nuevamente a la tarea. Bocinas, sirenas, ruidos. Estudiantes que van al colegio con un sin fin de materias, textos que hablan de su realidad, familia, trabajo, música, transportes, literatura, derechos, obligaciones, democracia. Luces de neón que alargan el día, radio, televisión, internet y un sin número de servicios. Edificios, ventanas enrejadas, pequeños cubículos en donde tener un espacio para vivir es una bendición.
En la zona del Zenta el levantarse apenas emerjan los luceros del amanecer es una cuestión cotidiana. Apenas se escuchan ladridos de perros, el cantar de aves que se preparan para el nuevo día. El fuego a leña, unas tolas o ladrillos de “guano” compactado. Una tenue película de humo que invade la cocina. El agua del arroyo que brota de vertientes naturales. Las pequeñas parcelas, los surcos, los animales, el pequeño rebaño, una nueva pirca, todo cobra vida con cada día que empieza. Chicos que van al colegio que les ofrece un comedor, una cama. Textos que hablan de lugares lejanos, casi de ensueño. Textos que contienen un saber “vaya a saber de quién o quiénes”. Giros lingüísticos complicados de entenderlos. Otros que hablan de derechos y beneficios que están para unos cuantos. Viejas oraciones que hay que repetirlas año tras año, generación tras generación. Pequeños valles y montañas que invitan a pensar sobre tu condición humana. Por la noche solo luces del firmamento que te invitan a tocarlas.
 
Docentes de lugares tan diferentes se proponen realizar un intercambio de ideas. Desean conocer la condición del “otro”. 
Las puertas a veces son muy complicadas de abrirlas, pues no son materiales sino ideológicas. La barrera cae y es posible visualizar una convivencia. Los de la urbe con sus juicios acerca de lo que es la campaña. Los de este lado con una idea de que es imposible conocer otras realidades. Ellos se acercan. Los nuestros los reciben. Ellos sufren algunas penurias de las alturas y los nuestros tratan de que su estadía sea lo más confortable posible, no tienen hoteles, no tienen sanitarios como en la gran ciudad, no poseen medios de comunicación; tampoco un sistema sanitario –caminan dos horas para llegar al más próximo-, sin embargo están dispuestos a vencer las dificultades. Ellos con su guitarra, sus ideales, sus dudas. Los nuestros de a ratos un silencio impenetrable, un eterno observar de actos, palabras veloces, términos que no conocemos, pero dispuestos a escuchar.
Brota una nueva forma de relación. Se respira una nueva forma de trato, pero para que exista es necesario respondernos ¿quiénes somos?... ¿en qué nos diferenciamos? Las historias de las familias negadas por generaciones por este sistema parecen despertar, y tímidamente se van quitando la modorra del olvido. Unos hablan de su vida en la zafra, otras hablan de su vida en las minas de plomo, las penurias mezcladas con relatos de aparecidos. Mezclas de leyendas con historias reales, todo ello va generando una identidad que pide ser reconocida. Las familias integran a la vida cotidiana a los visitantes. Comparten quehaceres en la huerta, con los animales y la montaña.
Ya no eran dos grupos sino uno solo. Ambos dispuestos a compartir, a vivir una nueva realidad. Ellos ahora suben a las montañas. El grupo se renueva de actores. Las comunidades les abren las puertas. Comparten sus fiestas, las ofrendas, las oraciones, lugares que parecen inaccesibles para habitantes del llano. La puna y la distancia ya no son invencibles. Lo académico (el bachillerato) pasa a un segundo plano. Surge la necesidad de compartir, de vernos como diferentes, pero también complementarios.

Un poco de historia


  El grupo de integrantes fue variando año a año, lo que generó que se renovaran algunas visiones y expectativas de la acción social que llevan a cabo. Sin embargo, siempre se tomó como importante la experiencia de los trabajos en los anteriores años, ya que se podía tomar como herramienta y utilizarlo a favor del grupo. Es por eso que conocer sobre la historia de este espacio ayuda a entender un poco más las metas y decisiones que se toman actualmente.


A continuación dejaremos una breve síntesis de la larga historia del PSL9: 


    A partir del año 1995 un grupo de docentes planteó la lamentable situación de que muchos de sus alumnos tenían un escaso sentido de pertenencia al país en el que viven, a sus habitantes, a su historia y a su cultura, ligado a esto también cuestionaban la falta de conocimiento acerca de la realidad que se vive más allá de la ciudad. Esto los impulsó a pensar en la posibilidad de organizar un viaje de estudios, que sirva para movilizar a los chicos hacia una zona con muchísima historia, con una cultura definida y con un fuerte impacto por la belleza del paisaje y el calor humano de sus pobladores.



"
Nuestros chicos no están al margen de la sociedad en que viven. Son la resultante de su entorno social y lo reflejan, pero es tarea de la escuela buscar estrategias para cultivar el amor a su tierra. Por otra parte muchos alumnos, enterados de otras experiencias de intercambio y apadrinamiento a escuelas del interior del país, nos plantearon su interés para que la escuela realizara actividades similares. "
  (Prof. Josefina Araujo)

  
  Es así como luego de ser convocados a los alumnos ese mismo año se construyó un espacio con objetivos como el de dejar de lado la "visión porteña" sobre la realidad del país, al conocer otras realidades  y otros puntos de vista; tomando como primer contacto a la Localidad de Colonia  de San José,en Jujuy.
Finalizado ese año los participantes expresaron que creían que el trabajo que realizaban debía continuar, sin muchas variantes, como un proyecto a largo plazo; que les permitiría comprobar el logro de pequeños cambios en ambos grupos participantes (Proyecto Social y Habitantes de la localidad en Jujuy)

Desde 1996 hasta 2007 el Proyecto consistió en la intervención en la misma localidad y en la Escuela Agrotécnica de Humahuaca. Con el paso del tiempo, el proyecto adquiría una dimensión que permitía, cada vez más, un anclaje en el sector comunitario donde notaban que la “institución escuela”, no lograba sintonizar.
         
   Luego de transcurridos aquellos años se planteó y decidió construir otro modelo de intervención, no solo en la región Humahuaca, sino también en su región de origen; CABA y conurbano bonaerense. Lo que desemboco en la construcción de un espacio educativo recreativo en conjunto con la "Asociación Civil Diego Duarte”, asociación barrial de Costa Esperanza, un asentamiento situado en José León Suarez. (asociaciondiegoduarte.blogspot.com).


  Paralelamente en Jujuy, el intercambio cultural, la posibilidad de socializar saberes y proyectar asociativamente con las comunidades, eran por entonces los ejes de la intervención en las comunidades originarias de Chorcán y Varas. Una tarea que busca, no solo, colaborar en el Bachillerato a Distancia, sino trabajar junto a las comunidades en la gestión de alternativas de desarrollo local que respeten sus patrones culturales, propiciando así, una desarrollo comunitario desde una perspectiva intercultural.


  En el 2010 se logró realizar la primera visita a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de algunos de los chicos habitantes de Jujuy vinculados al Proyecto, para que experimenten ellos mismos los diferentes ritmos de vida a los que están acostumbrados y puedan sacar de ello su propia visión sobre lo que es un espacio tan protagonista en los hechos del país. Además de afianzar mucho más el intercambio cultural que se realizaba anteriormente.
  Por último, en el año 2011 se incorporó un nuevo espacio de intervención a través de la formación del nuevo vínculo con la localidad de Uquía, ubicada en el departamento de Humahuaca en Jujuy.






   

miércoles, 6 de octubre de 2010

Fútbol Callejero

Desde el año 2007, alumnos, ex alumnos y docentes de la escuela secundaria del barrio de Belgrano Liceo Nº 9 Santiago Derqui en conjunto con la Asociación Civil Diego Duarte del Barrio Costa Esperanza, Pdo. de San Martín, realizamos actividades recreativas, deportivas y educativas con chicos y adolescentes.
Durante estos cuatro años el espacio deportivo cobró gran protagonismo entre los jóvenes del barrio demandándonos más compromiso en el desenvolvimiento y planificación de los encuentros. En un principio nuestro objetivo fue garantizar, en un gran pero abandonado terreno perteneciente al CEAMSE, el desarrollo de distintas disciplinas sin profundizar demasiado en las problemáticas que atraviesan los/as chicos/as dentro y fuera de la actividad. Con el correr de los encuentros y viendo el galopante interés de los jóvenes en juntarse a disfrutar un momento en compañía, nos encontramos frente a un espacio potencial para comenzar otro tipo de trabajo que, sin dejar de lado lo deportivo, haga foco en lo vincular y en la construcción grupal. Fue así que a mediados del 2008 nos comunicamos con referentes del Club Defensores del Chaco, del Pdo. de Moreno, quienes desde el 2001 desarrollan una metodología de fútbol alternativa a la prototípica: el fútbol callejero.
Esta metodología, que todavía se encuentra en constante transformación, tiene entre sus principales características la ausencia de la figura del árbitro y la inclusión de chicas en los equipos. La primera característica garantiza que el poder de las decisiones pase a los/as jugadores/as e invita al mismo tiempo a la interrelación entre los dos equipos sin la necesidad de un puente de autoridad. Para reemplazar la figura del árbitro, se incluye la del mediador que es un tercero imparcial y que su papel es únicamente ayudar a los jóvenes jugadores a asumir la responsabilidad de sus propias acciones y a tomar sus propias decisiones, y que interfirieren sólo en caso de un conflicto grave.
La inclusión de mujeres en los partidos, al mismo tiempo que incita a igualar las relaciones entre género y a desnaturalizar las prácticas futbolísticas dominantes, disminuye la violencia y las agresiones dentro de la cancha y ayuda a concientizar acerca del cuidado del otro. Otra modificación relevante que propone esta metodología es la incorporación de dos instancias nuevas además del partido en sí mismo. Antes de que la pelota comience a rodar se reúnen los dos equipos en el centro de la cancha y deciden las reglas de juego que van a hacer valer entre ellos durante el partido. Luego del primer tiempo se juegan dos tiempos de quince minutos. Ya finalizada la instancia “con pelota” del juego, se da lugar al tercer tiempo que consta en volver al medio de la cancha y dialogar sobre el partido. Esta instancia de evaluación está enmarcada en un ambiente de discusión respetuosa que permite a los/las participantes escuchar a los demás y ser escuchados. En el tercer tiempo se decide el puntaje final del partido, se dan tres puntos por respeto a las reglas, tres puntos por respeto a los demás (al equipo “adversario” como también al propio), y tres puntos al equipo con más goles. Tanto el primer como el tercer tiempo están acompañados por el mediador.
Amistoso con los chicos del liceo
Luego del encuentro con los referentes del Club Defensores del Chaco, volvimos con la idea de trabajar a largo plazo con los chicos y las chicas del barrio Costa Esperanza y con el objetivo claro de poder construir un equipo que pueda participar de la liga de fútbol callejero. De esa manera comenzamos a introducir alguna de las características del F.C en nuestros encuentros. Durante el 2009, jornada tras jornada, fuimos eliminando de a poco la figura del árbitro y fuimos invitando a chicas a participar de los partidos de fútbol que ya eran un folclore más de los sábados en el barrio. De igual manera se hizo moneda corriente el hecho de parar el partido ante alguna situación conflictiva y sentarse a dialogar sobre lo ocurrido. Con el objetivo de salir del barrio y así afianzar los vínculos dentro del grupo pudimos organizar algunas jornadas amistosas con otras organizaciones barriales cercanas y también con chicos de segundo año del Liceo Nº9. Al finalizar el año 2009 ya habíamos cumplido un gran objetivo: se había conformado un grupo de chicos y chicas de entre 12 y 14 años con identidad propia y con un trayecto recorrido en conjunto. 
Con el objetivo de no estar aislados, el 2010 nos encontró con muchas ganas de finalmente insertarnos en la liga de Fútbol Callejero y comenzamos a dialogar nuevamente con referentes del Club Defensores del Chaco como también del Club 25 de Mayo de Gral. Rodriguez. Paralelamente el grupo conformado en el 2009 empezó un proceso de organización propia muy fuerte para poder juntar un fondo común destinado a diferentes objetivos del equipo como las camisetas, el transporte, la vianda y pelotas. De esta manera los chicos se organizaron para hacer rifas y vender choripanes los sábados, dividiéndose las tareas entre ellos y asumiendo diferentes responsabilidades para dentro del grupo.
Mediadores en la jornada
Finalmente logramos inscribirnos en la Liga de Fútbol por la Tolerancia organizada por el Club Defensores del Chaco y el Club 25 de Mayo participando de seis jornadas con otras organizaciones sociales.
El equipo Costa Esperanza, en una de las jornadas
Amistoso en el liceo, con los chicos de 2º año (2009)


Encuentro en Paso del Rey, Club Defensores del Chaco (2010)